lunes, 7 de septiembre de 2009

Suramérica coge el fusil

Suramérica coge el fusil

abc.es

C. DE CARLOS BARILOCHE
La carrera armamentística se convirtió ayer en otro campo de batalla en la Cumbre de Unasur. Aunque el eje que forman Venezuela, Ecuador y Bolivia, apuntaba sus cañones a Colombia, lo cierto es que la compra compulsiva de fusiles de asalto AK-103, aviones de combate, submarinos nucleares, helicópteros y demás material de guerra no es exclusiva del Gobierno de Álvaro Uribe. Por el contrario, ésta práctica se extiende y crece por todo el continente.
Un reciente informe del Instituto de Estudios para la Paz de Estocolmo (Sipri) señala que la inversión en armas en Suramérica el año pasado fue de 34.100 millones de dólares. La estimación difiere de la facilitada por la Red de Seguridad y Defensa de América Latina (Redsal), centro que eleva el presupuesto a «unos 48.000 millones de dólares». Aún más alta es la cifra recogida en el informe de Nueva Mayoría, un centro argentino especializado en análisis militar que cifra el gasto en Defensa en 51.110 millones de dólares (35.771 millones de euros).
Rosendo Fraga, director de este instituto y responsable del «Balance Militar de América del Sur 2008», registra un incremento del gasto militar en América del Sur «del 30 por ciento respecto del 2007».
Venezuela y Bolivia son los principales importadores de armas rusas en Iberoamérica. Chávez redujo sus gastos en 2008, pero ha comprado a China y Rusia 24 cazas Sukhoi Su-30MKV, 38 helicópteros, fusiles de asalto AK-103 y un número indeterminado de lanchas patrulleras y aviones de transporte. En este material invirtió unos 3.000 millones de dólares.
«Me acusan de armamentista -declaraba ayer en la Cumbre- pero Estados Unidos ha prohibido que nos vendan repuestos... Por eso fue que fuimos a Moscú y a Pekín, pero no tenemos bases chinas ni rusas ni las tendremos».
«Los aviones rusos dieron a Venezuela una superioridad militar con respeto a Colombia pero ahora, con los AWACS (aviones de reconocimiento)que operarán desde la base colombiana de Palanquero, los Sukois no podrán despegar sin ser detectados», advierte Juan Battaleme, autor del documento «La incorporación de Nuevos Sistemas de Armas en la región», presentado en el Center for Hemispheric Defense Studies el mes pasado.
Brasil, el que más gasta
Rosendo Fraga advierte que «los discursos de Chávez, Correa y Morales fomentan la supuesta carrera armamentística en la región, pero la falta de explicación sobre el acuerdo entre EE.UU. y Colombia para el uso de las bases les da un pretexto». Según su Balance Militar, «todos los países incrementaron su presupuesto de Defensa», pero los que se llevan la palma son «Venezuela con un 29,06% y Colombia con un 37,07%». No obstante, «Brasil -añade-, con un presupuesto estimado para el 2008 de 27.540 millones de dólares, es el país que más recursos destina a la Defensa».
El caso de Bolivia es uno de los más curiosos. Sin salida al mar, este país andino dispone de Marina que realiza sus prácticas en el lago Titicaca. Tras un reciente acuerdo con Rusia por valor de 100 millones de dólares, Paraguay ha pedido explicaciones a La Paz sobre los veinte helicópteros MI-17V, un lote de vehículos blindados y el armamento ligero que tiene apalabrado con Moscú. Según las cuentas de Rosendo Fraga, «los efectivos militares de la región equivalen al 29% de las fuerzas de la Otan, al 51% de las que tiene China o al 74% por ciento de las de Estados Unidos».