lunes, 16 de noviembre de 2009

La Pachamama puede esperar (Humberto Vacaflor)

El destino o los dioses, pero no la Pachamama, han querido que el gobierno de Evo Morales esté viviendo ahora, cuando quiere ser reelegido en la presidencia, profundos cambios en sus más entusiastas planteamientos originales.

La caída de las regalías petroleras (de 2.445 millones de dólares en 2005 a solamente 624 millones en 2009) ha acelerado el proceso de rendición del MAS ante las petroleras. En plena campaña electoral, pero bajo la mesa, el gobierno está ofreciendo arriar todas sus banderas de su política petrolera. Demasiado pronto se está cumpliendo aquí aquello de que las oficinas de las petroleras están alfombradas con pieles de tigres, de todos los tigres que alguna vez osaron desafiarlas. Otra piel se está sumando a la muelle alfombra de las petroleras.

A este efecto contribuyó la pésima gestión petrolera del gobierno y la situación del mercado internacional del gas natural, que presenta una sobreoferta creciente. La relación del precio del gas respecto del petróleo, ha pasado de 1-9 a 1-19.

Dura lección para nuestros revolucionarios: nunca hagas una revolución contando solamente con los ingresos de una materia prima.

Hay otra bandera que es arriada ahora por el gobierno de la revolución boliviana del siglo XXI. Equivale a una traición, porque consiste en dar la espalda a la Pachamama, a la madre tierra, o si prefiere el lector, a la ecología.

En estos mismos momentos, el gobierno ha decidido negar sus compromisos de defensa del medio ambiente. El Consejo de Ayllus y Marcas del Qullasuyo (CONAMAQ) está indignado con el gobierno de Evo Morales. Lo que más molesta, dicen sus voceros, es que el gobierno trate de engañarlos, cuando no puede dividirlos. Para decirlo en castellano, lo que molesta a los aymaras de la región de Corocoro es que el gobierno sea ladino.

Es que el gobierno les pide una tregua para que suspendan sus medidas de protesta, pero aprovecha el tiempo para hacer nuevas trampas, para ser más ladino todavía.

En solamente seis días, en medio de una tregua, el Estado boliviano concedió la “licencia ambiental” a la explotación de cobre de Corocoro. El trámite, según dicen las normas bolivianas, debe durar por lo menos seis meses, para que todos puedan hacer conocer sus puntos de vista sobre el proyecto del que se trate y su impacto en la región. El Jacha Suyo Pakajaqui ha amenazado con suspender la provisión de agua a Corocoro, sobre todo si la que sale del ingenio hidrometalúrgico es tan contaminada como la de ahora.

Dicen los jilacatas de la zona que nunca habían tenido negocios con una contraparte tan inescrupulosa.

La misma decepción tuvieron los mosetenes y lecos del norte de La Paz, dos pueblos originarios orientales, respecto de la licencia ambiental para el ingreso de PDVSA (Petroandina) en la zona. Una “licencia ambiental” concedida en tiempo récord que autoriza a la firma venezolana a ingresar en un parque natural, el más rico de Bolivia.

El presidente comenzó este viraje con una dramática exclamación: “Si no podemos explotar el petróleo de la región Amazónica, entonces ¿de qué vamos a vivir?”

Sus seguidores le han dado la respuesta, con los hechos. Vamos a vivir de la coca. Lo malo es que la coca está destruyendo a la Pachamama más rápido que las empresas petroleras y las mineras.


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Una contradicción fundamental

Entre la Pachamama y el petróleo

viernes, 13 de noviembre de 2009

Se acercan las FARC (Marcos Aguinis)

Especial para lanacion.com

Las FARC se acercan a la Argentina. De esto se viene hablando, pero sin tomarlo aún con suficiente preocupación.

Sabemos que esta guerrilla nació en Colombia hacia 1964 y es no sólo la más antigua en permanente actividad, sino la que más potencia tiene debido a que su línea marxista original ha derivado hacia los secuestros extorsivos y un desembozado narcotráfico. Poco queda de los ideales voceados al principio. No obstante, ha conseguido desplegar una vasta red de aliados y cómplices en América latina y Europa, muchas veces por ignorancia o desinformación, pero sobre todo por intereses espurios, como la conquista del poder y su retención a toda costa.

En la provincia de Jujuy corre la voz de que han ingresado armas de las FARC y que en los escondrijos de nuestro bello y laberíntico Norte hay gente entrenándose con esas armas de fuego. Muchas de esas armas tienen origen venezolano.

Según Douglas Farah, multipremiado corresponsal e investigador, las FARC han aumentado su presencia en Bolivia desde que Evo Morales ganó la presidencia. Los irrefutables documentos encontrados en la computadora de Raúl Reyes, comandante de esa guerrilla, revelan vínculos estrechos con Hugo Chávez. Pero, sobre todo, el entrenamiento paramilitar de bolivianos. En esa computadora había 57 e-mails muy comprometedores para Bolivia, considerado un país central para expandir otra vez los rayos de la violencia en nuestro subcontinente.

La Coordinadora Continental Bolivariana (CCB) es la organización paraguas que recauda fondos y actúa como el rostro cordial de las FARC. Tal como expresa un e-mail dirigido a Reyes por otro militante, "públicamente la CCB no aparece como FARC, pero nuestros amigos están ahí".

La supervisión de las FARC en Bolivia es realizada por Nubia Calderón de Trujillo, quien utiliza el alias de "Esperanza" o de "Ana María". Su responsabilidad se extiende, por ahora, a Perú, Ecuador y Bolivia; aún no manifiesta de forma abierta que también mira hacia la Argentina. Antes se había creado el Estado Mayor del Pueblo (EMP), que articula a gremios, organizaciones sociales y "pueblos originarios", que tuvo un alto protagonismo en el derrocamiento de Gonzalo Sánchez de Lozada. El presidente Morales le agradeció enseguida, ofreciéndole espacio en su gobierno. El jefe del EMP, Hugo Moldiz dijo: "El propósito es defender el proceso de cambio, que conquistamos con sangre, huelgas, sacrificios y dolor; nuestros enemigos son el imperialismo norteamericano y la oligarquía boliviana". Moldiz se desempeña como personaje clave en las operaciones de cubanos y venezolanos llegados a Bolivia porque mantiene relaciones con los servicios de inteligencia de los hermanos Castro y Hugo Chávez. Paradójicamente, tensiones internas han minado la confianza que le tenían las FARC, porque sospechan que Moldiz mantiene una estructura de inteligencia paralela al Estado. En un clima de ambiciones sin transparencia es inevitable que aparezcan esas intrigas y sean inestables las alianzas.

Ojotas para todos.

Incluso el primer contacto de las FARC en Bolivia no había sido Evo Morales, sino el líder aymara Felipe Quispe, quien acuñó una frase de antología sobre la prosperidad que conseguirán los pueblos de América bajo su conducción: "¡Si algunos usan zapatos y otros ojotas, que todos usemos ojotas!" Es decir, justicia social mediante la reducción a la pobreza y la indigencia. No propone que todos accedan a los zapatos, y para ello habría que estimular las inversiones, abrir fuentes de trabajo y producir de forma intensiva. No: la magia consiste en hacer tabla rasa y hundir en la miseria. Su objetivo no es dar mejor calidad de vida a los pobres, sino convertir en pobres a los que aún no lo son. Incluso llegó a decir que Evo Morales era una herramienta de la oligarquía. No obstante, consiguió hacer enviar a Colombia un contigente de compatriotas para entrenarse con las FARC. La sorpresa fue expresada por "Esperanza" en un mensaje a Reyes: "Esos bolivianos se desesperaban por volver a casa; sus jefes no les habían advertido sobre las dificultades que sufrirían".

Antes y después que Evo Morales acceda a la presidencia, tuvo el apoyo irrestricto de Chávez. Las evidentes relaciones de Chávez con las FARC son desmentidas, es cierto, pero no es fácil creerle. El éxito notable que está logrando Colombia en su extenuante guerra contra esa organización desalmada e inmoral lo irrita. Lo considera su propia derrota. Y usa cualquier argumento para fogonear la belicosidad con su vecino. Quizás su constante descenso de popularidad pueda llevarlo a la locura de desencadenar una guerra, esperanzado en que el patriotismo unifique detrás suyo a un pueblo cansado de tanta demagogia, corrupción y promesas incumplidas. Lo cierto es que en vez de disminuir la pobreza de su país, Chávez la mantiene en los mismos o peores niveles mientras incrementa sin pudor sus gastos personales. Ha comprado una desproporcionada cantidad de armas y es obvio que las reparte, así como repartió petrodólares en muchas valijas. Una cantidad sustancial ingresó en Bolivia y desde Bolivia cruza fronteras. Ojo, que las fronteras de Argentina son porosas.

No contento aún, su alianza absurda con la teocracia reaccionaría iraní lo llevó a ordenar a Evo Morales que eliminase las visas para los ciudadanos de Irán, de la misma forma que lo ha hecho Caracas. Los vuelos directos Teherán-Caracas transportan armas y entrenadores. Evo Morales ya anunció que su única embajada en el Medio Oriente, instalada en el Cairo, será trasladada a Teherán, "porque somos dos países amigos y revolucionarios." ¿Espera realizar en Bolivia la revolución islámica colgando homosexuales y asesinando mujeres acusadas de adulterio? Es posible que ni se haya enterado de esas medidas. Lo cierto es que Irán levantará una estación de TV en el Chapare, que cubrirá muchos países de nuestro subcontinente y ni hablar que será visto en toda la Argentina. Morales anunció que gracias a esas emisiones, Bolivia será "el centro de la democracia revolucionaria".

Lazos. El gobierno argentino, en lugar de intensificar sus lazos con países que han fortalecido su institucionalidad, que avanzan en su respeto a los contratos, aumentan la paz social y reciben inversiones que abren fuentes de trabajo, se empeña en mantener lazos de excesiva amistad con gobiernos cada vez más corruptos y profanadores de la Constitución como Venezuela, Boliva, Ecuador y Nicaragua, el llamado "eje bolivariano" que produce en los huesos de Bolívar una loca e indignada convulsión.

jueves, 12 de noviembre de 2009

La “caída” del Muro y la Revolución latinoamericana (Heinz Dieterich)

Rebelión

1. La entrega del Muro de Berlín

La versión políticamente correcta de Occidente sobre “la caída del muro” es la siguiente. Guenter Schabowski, periodista de profesión y miembro del Buró Político del Partido Socialista Unificado de la Alemania socialista (SED), anunció en una conferencia de prensa televisada del 9 de noviembre de 1989, una liberalización de los viajes de ciudadanos de la RDA a Occidente. Al terminar la conferencia, un periodista le preguntó: ¿Cuando entra en vigor esa ley?” Schabowski dijo, “de inmediato”. Y, de inmediato, muchos ciudadanos de la RDA fueron al muro para pasar a Berlin Occidental, a la Alemania capitalista (RFA). Las tropas fronterizas, que no estaban informadas, no las dejaron pasar. Cuando sus sorprendidos oficiales consultaron con autoridades superiores, les dijeron que sí, que era un nuevo decreto del Politburó dado a conocer por Schabowski hacía unos cuantos minutos en la televisión. Entonces los dejaron cruzar. Todo espontáneo y democrático: un pueblo buscando la reunificación.

La verdad histórica, que empieza a abrirse paso, es diferente. El entonces alcalde de Berlin-Occidental (RFA), Walter Momper, acaba de revelar que se reunió unos diez días antes de la apertura del muro clandestinamente con Schabowski. En esas reuniones, el funcionario de la SED le informó de que se iba a abrir la frontera y de que las autoridades de la RFA debían prepararse para un éxodo. De la misma manera, la pregunta del periodista acerca de la entrada en vigor de la ley liberalizadora, no fue más que una finta para ocultar la conspiración de la entrega de la RDA, organizada por sectores de la elite política de la SED. El periodista que hizo la pregunta era el italo-alemán Riccardo Ehrman quien trabajaba para la agencia noticiosa italiana ANSA. Ehrman había recibido una llamada de Gunter Poetschke, director de la ADN, agencia de noticias de la RDA, en la cual Poetschke le solicitó que hiciera la pregunta sobre las nuevas leyes de tránsito. Ehrman llegó tarde a la conferencia, pero logró hacer la pregunta -con Schabowski pasando por alto a un periodista estadounidense- y obteniendo la consabida respuesta. A pocos minutos de haberse terminado la conferencia, a las 19:31, ANSA distribuyó por el mundo la noticia intitulada: “Ha caído el Muro de Berlín.”

2. La moraleja para la Revolución latinoamericana

El análisis de la capitulación de la clase política socialista de la RDA es de enorme actualidad para el proceso revolucionario latinoamericano, aun cuando mencionamos sólo dos de las razones principales que la hicieron posible. Egon Krenz, el penúltimo Presidente de la RDA, ha dado dos de las respuestas más sintéticas a la pregunta sobre el porque del colapso del Estado socialista alemán, refiriéndose a un componente objetivo y otro subjetivo. El objetivo es que “El destino de la RDA siempre estuvo vinculado al destino de la URSS”, porque fue un “producto de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra Fría. Terminada la Guerra Fría y desaparecida la URSS, “¿cuál podía ser su destino?”

Ese argumento de Krenz se refiere al papel de las alianzas estratégicas en las guerras de liberación anti-imperiales, por ejemplo, las intervenciones pro-independentistas de Francia y Gran Bretaña en los triunfos de las Guerras de Independencia norteamericana y latinoamericana, o también, de la URSS y China en el triunfo de Vietnam. Es un argumento de suma importancia ante el hecho, de que en los próximos meses la agresión de Washington contra Venezuela entrará en su fase abiertamente agresiva y que la ausencia de alianzas estratégicas de Venezuela es una debilidad de suma preocupación. El gobierno bolivariano tiene, sin duda, el apoyo de Rusia, Irán y China, pero tales relaciones bilaterales no alcanzan el status de alianzas estratégicas.

El componente subjetivo de la implosión de la RDA se encontró en la falta de vanguardia operativa capaz de implementar las innovaciones necesarias para la renovación del Partido, Estado y de la sociedad, en las condiciones del Siglo XXI. Desde 1985, revela Krenz, había sectores de la alta clase política socialista que vieron la necesidad de sustituir a Erich Honecker y darle un salto cualitativo al “Socialismo realmente existente”, resolviendo, entre otras cosas, el problema del cambio generacional a tiempo. Sin embargo, el inmovilismo del sistema fue tal, que hasta el 18 de octubre, 1989, la vieja guardia inmovilista seguía controlando el SED.

Cuando se sustituyó a Honecker el 18 de octubre de 1989, fue demasiado tarde para la necesaria recuperación de la “iniciativa estratégica” (Krenz) por parte de los reformadores y de la credibilidad en la población, porque el 9 de octubre, una muchedumbre de 70.000 manifestantes en Leipzig le había arrebatado pacíficamente esa iniciativa estratégica al Estado y al Partido, pese a que el director de las “milicias fabriles” (Betriebskampfgruppen) había amenazado tres días antes con el uso de la fuerza. Ante la ausencia de una vanguardia real en la clase política socialista de la RDA, la pérdida de la iniciativa estratégica del 9 de octubre nunca pudo ser revertida por el Partido de Estado.

3. Fin del Socialismo del Siglo XX, cambio de la historia mundial

El 9 de noviembre, sin un solo disparo, el imperialismo reconquistó en una noche lo que con todas sus armas nucleares no había podido reconquistar en 44 años: el territorio del país más avanzado del Socialismo del Siglo XX. La importancia histórica de este acontecimiento se puede comparar a la Toma de la Bastilla en la Revolución Francesa que inició el derrumbe del antiguo régimen (ancien régime) a nivel francés, consumado posteriormente a nivel europeo por la espada de Napoleón, el “gerente general” de la burguesía europea. Y con el control de Europa, el capitalismo tenía asegurada la conquista del globo.

La caída del Muro, a su vez, terminó con el antiguo régimen del Socialismo del Siglo XX en el corazón de Europa. En consecuencia, el orden bipolar de la posguerra desapareció para evolucionar hacia el Nuevo Orden Mundial cuatripolar -Estados Unidos, Unión Europea, China, India- pasando por el interregno de tres lustros de dominación unilateral global de Washington. La incapacidad de los partidos del Socialismo del Siglo XX para evolucionar hacia el Socialismo del Siglo XXI abrió las puertas a la restitución euroasiática del régimen del capital. Pero su caída también quitó del camino de la evolución los infranqueables obstáculos materiales y dogmáticos del estancado modelo stalinista, incapaz de toda innovación necesaria para adecuarse a las condiciones del Siglo XXI.

El trágico triunfo de la contrarrevolución de 1989/90 ha devuelto la dialéctica evolutiva a la humanidad, recordándoles a los revolucionarios del futuro una eterna verdad. Sin vanguardia no hay muros ni fusiles, capaz de sostener una revolución.

Fuente: Rebelión.org

miércoles, 11 de noviembre de 2009

¡Freiheit! (J. Lizandro Coca Olmos)

VENI, VIDI, VICI



Hoy, en Bolivia, los totalitarios internos nos han desafiado a una nueva batalla, están instalando las mismas ideas utilizando otras palabras, quieren levantar un nuevo muro para convertir nuestro país en una cárcel, y no importa el material con que se lo construya

Esa era la palabra puesta en graffiti sobre un trozo del muro de Berlín, suspendido ante los alemanes del este por el brazo mecánico de una potente máquina. Caía el muro de la vergüenza comunista, caía la franja de la muerte marxista, se derrumbaba la servidumbre, el mundo presenciaba, enternecido la prueba más contundente y descarnada de que el socialismo, inspirado en las homicidas ideas de Marx, Lenin y otros, no era más que un conjunto de mentiras y errores que robaban la libertad al individuo, destruyendo la dignidad humana, y causando sólo miseria, hambre y represión.

Pero el muro no cayó por sí sólo, ni por voluntad de los burócratas comunistas que se deleitaban disponiendo de las vidas de sus ciudadanos. Tuvieron que morir muchas personas durante décadas, tantas, que superan con creces las vidas perdidas por causa de esa otra criminal aventura colectivista llamada nazismo. Tuvieron que despertar los luchadores por la libertad como Lech Walesa, un electricista desempleado de la Polonia Comunista y líder del sindicato Solidaridad. Y fue necesaria la asistencia de la autoridad moral y lucha libertaria de Juan Pablo II, Margaret Tatcher, y Ronald Reagan.

El muro no dio más, el error burocrático de un dirigente comunista, anunciando que se le permitiría a los alemanes del este traspasarlo “a partir de ahora”, cuando en realidad se refería que a partir de ese instante se tramitarían permisos de viaje que entrarían en vigencia desde el día siguiente, fue equivalente a manifestar que se abrían las puertas del infierno. Multitudes de individuos se dirigieron a las salidas, lo militares tenían municiones y armas superiores a las necesarias para una guerra, pero nunca las usarían, tendrían que haber asesinado a las decenas de miles de personas que decidieron dejar de esperar a que los comunistas les devuelvan su libertad, y comenzaron a recuperarla a plan de picotazos y combazos contra la pared que había hecho de su país una gran cárcel. Los regímenes socialistas, hasta hoy, son los únicos que necesitan vigilar militarmente sus fronteras para evitar que las personas huyan despavoridas del paraíso.

Sin libertad no hay vida que valga, y sin dignidad dejamos de ser humanos. Thomas Jefferson dijo un día que “el precio de la libertad es la eterna vigilancia”, y la primera ministra de Alemania, Angela Merkel, dijo este lunes que “la libertad no debe contemplarse como un bien sobreentendido, sino como algo por lo que se debe luchar y defender cada día”. La verdad de estas afirmaciones radica en el hecho de que siempre hay personas deseosas de disponer de las vidas de otros, tiranos dispuestos a construir nuevos muros y nuevos infiernos para sus ciudadanos, seres desquiciados y desequilibrados que buscan, nuevamente, ladrillo a ladrillo, arrebatarle al individuo su libertad y su dignidad, siempre camuflando su maldad y su sed de poder sin límites con buenas intenciones, promesas de construcción de paraísos, ilusiones redistributivas y espejismos de justicia social.

“Dame tu libertad y yo te doy seguridad” dicen los tiranos, y muchas personas les responden que sí. “Necesito más poder para ayudarte” dicen los totalitarios, y la gente les entrega ese poder desde las armas o desde las urnas. “Necesitamos grandes sacrificios” piden los criminales, y las masas ingenuas se sacrifican una y otra vez, entregan sus trabajos, sus pensamientos, sus vidas, y mueren sin ver jamás el paraíso prometido, y les dejan a sus hijos el infierno que ayudaron a construir.

Este lunes hemos recordado que hace veinte años, somos nosotros, los liberales, los luchadores por la libertad, quienes hemos triunfado sobre el totalitarismo, quienes hemos descubierto ya hace cientos de años la mejor de las ideas: Dejad en paz al individuo, permitid que sea él quien construya su propio paraíso, que cada quien decida sus metas y cómo alcanzarlas, que cada uno tome sus propias decisiones y cometa sus propios errores, y sólo exigidle que respete la libertad de sus semejantes.

Hoy, en Bolivia, los totalitarios internos nos han desafiado a una nueva batalla, están instalando las mismas ideas utilizando otras palabras, quieren levantar un nuevo muro para convertir nuestro país en una cárcel, y no importa el material con que se lo construya.

Por eso están calladitos estos días, no pueden festejar por la libertad, como lo hacemos nosotros, pero tampoco pueden hablar contra ella; la sola palabra se les atraganta al pronunciarla, decir libertad es como orar un Padre Nuestro para un endemoniado; saben que lo que hacen, el poder que piden, y el país que proponen, no son más que el camino de servidumbre.

Les tengo una buena noticia: Nosotros ganaremos y ellos perderán… como siempre. De nosotros dependerá cuán larga tenga que ser esta nueva batalla.

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El autor es miembro del Instituto Libertad, Democracia y Empresa

lizandrocolmos@gmail.com

Futuro minero (José Guillermo Tórrez G.O.)

PLUS ULTRA


Nunca en la historia moderna de los precios internacionales de los minerales y metales ha habido un ciclo tan favorable e impresionante como el que recién se ha manifestado. Es más, toda la evidencia apunta a que esta tendencia tiene techo para largo tiempo. La perspectiva hacia el futuro muestra que los actuales volúmenes exportados, si se los compara con hace diez años, incrementaron sus cantidades en forma progresiva. Al epílogo de la crisis económico-financiera se tiene que el oro y la plata se convierten en minerales refugio, es decir que ante la desconfianza de los inversores con las diferentes monedas, prefieran atesorar oro y plata.

El aumento de la demanda internacional de materias primas, generado por el irresistible ascenso de China, modificó los términos de intercambio y benefició a América Latina. Sin embargo, lejos de constituir un ejemplo de cooperación, reproduce el típico esquema desarrollado por Gran Bretaña, durante el siglo XIX, y consolida la dependencia y la primarización de las economías de América Latina. El papel de China en todo este proceso es determinante, demanda bienes primarios, invierte en el exterior en función de la extracción y transporte de estos bienes y avanza en su propia sustitución de exportaciones e importaciones, amenazando producciones sustitutivas latinoamericanas. Este comercio asimétrico de China se refiere a que para alimentar su vertiginoso crecimiento depende de sus compras externas, importa 30% del petróleo que consume, 45% del mineral de hierro, 44% de otros metales no ferrosos y una proporción elevada de productos agrícolas. Por este motivo, se ha convertido en el principal consumidor mundial de cobre, estaño, zinc, platino, acero y mineral de hierro. China reveló la vulnerabilidad del modelo elegido, debido al bajo costo de su mano de obra y la productividad generada por la tecnología; sin embargo, China puede competir con la maquila mexicana en el mercado estadounidense, a pesar del mayor costo del transporte que debe afrontar. En suma, la alternativa es para nosotros dejarnos llevar por la corriente de la historia hacia un nuevo y más complejo esquema de asimetrías, dependencia y vulnerabilidad comercial o tratar de sustituir importaciones y exportaciones. Esto es lo que precisamente hace China.

¿Qué efectos tiene para Bolivia esta situación? El mercado descrito se podría reflejar con incrementos de venta a mercados internacionales, siempre que se disponga de producción para ofrecer. En ese sentido, se necesitan incentivos para promover la ejecución de proyectos mineros, aumentar las inversiones. La minería puede volver a ser el pilar de la economía boliviana, considerando ser el sector de gran generación de divisas. A medida que la demanda global de minerales y metales aumente, principalmente en lo referido a oro y plata, como minerales refugio, por la inseguridad de las monedas y especialmente el dólar, el interés de inversionistas ha de ser mayor.

Durante 20 años que demoró la crisis de los precios de minerales y metales, desde 1985, se generó una total incertidumbre, especialmente en el occidente de país. Los últimos años el sector minero-metalúrgico ha registrado un crecimiento sin precedentes. Un ejemplo de este tema actualmente es el proyecto San Cristóbal, en Lípez, Potosí. Si se contara con la decisión de contar con una política de Estado que garantice estabilidad impositiva, una política minera moderna y coherente de acuerdo con la realidad global, con inversiones sustanciales, transferencia tecnológica, etc., que se traduzca en considerable incremento en la producción con proyectos y programas de exploración, prospección e investigación, explotación y beneficio, fundición y fundamentalmente minimizar al máximo el impacto ambiental, se considera que tendríamos un futuro mejor.

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El autor es ingeniero geólogo y administrador de empresas.

jgtorrez@gmail.com

La guerra de Hugo (M. Á. Bastenier)

Hasta hace unos días el presidente venezolano Hugo Chávez y el colombiano Álvaro Uribe eran los mejores adversarios que cada uno pudiera encontrar. Ambos sacaban provecho político y electoral de la enemistad del otro. El mandatario de Bogotá, porque la misma existencia estruendosa pero básicamente inofensiva de su homólogo de Caracas amueblaba sus eventuales deseos de reelección a un tercer periodo; y el bolivariano porque la cesión de uso de siete bases colombianas a Estados Unidos era un excelente argumento para su antiimperialismo mediático. Pero ya no. Chávez ha roto el equilibrio inamistoso y con sus apelaciones a la guerra contra Colombia la coloca en la posición de potencia agredida, al tiempo que le pega un tiro en el pie a sus propios designios. El líder ecuatoriano Rafael Correa, demostrando una vez más que es sólo chavista de coyuntura, prosigue la reconciliación con Bogotá; el hierático presidente Morales en Bolivia se desmarca de todo propósito belicoso; y hasta España debería huir de cualquier familiaridad innecesaria con el venezolano. Todo ello refuerza a Uribe en su intención de llevar las amenazas del vecino país ante el Consejo de Seguridad.

Actor tan bien informado como el ex presidente colombiano Ernesto Samper habla de situación de pre-guerra, y la prestigiosa revista de Bogotá Semana abunda en que todo el mundo en la capital comenta esa posibilidad. El juego venezolano había consistido hasta ahora en atizar el fuego, aunque sólo hasta el grado de incendio de baja intensidad, pero el chavista en jefe, con un panorama electoral para 2010 relativamente sombrío, y un desabastecimiento galopante de la población, ha dado un paso hacia el abismo, y parece cada día más esclavo de sus palabras: "Si quieres la paz, prepara la guerra"; versión local del latinajo si vis pacem para bellum.

Siempre ha cundido afirmar que los dos presidentes se parecen tantísimo; y es cierto que las circunstancias les han llevado a dar soluciones similares -la reelección- a problemas que ambos creen que aquejan a sus países respectivos, así como tampoco les ha sido ajena la costumbre de hablarle a la nación por encima de las instituciones, pero las diferencias no son por ello menos descomunales. En Colombia las instituciones funcionan tanto como en cualquier democracia latinoamericana; unos cuantos malhechores políticos van a la cárcel; el Congreso pelea por sus prerrogativas y la Prensa no tiene que pedir perdón por existir. Todo ello experimenta, en cambio, una fuerte recesión en Venezuela, quizá camino del totalitarismo light, como predijo la gran voz de la oposición venezolana, Teodoro Petkoff. La complementariedad entre ambos sólo era funcional. La verdadera relación es la presente.

¿Espía Bogotá, como Chávez afirma, a Caracas? Todos los países, aun aliados y sobre todo limítrofes, se informan unos de otros a través de los llamados servicios de inteligencia, por lo que mal iríamos que Venezuela y Colombia no observaran esa precaución. ¿Alberga Uribe planes de magnicidio contra su homólogo? Absurdo total; porque, aparte de que eso ya no se hace, ¿con qué fin iba a privarse de un rival multiuso como el bolivariano?

Las acusaciones de Bogotá, diferentemente, se alzan sobre bases mucho más sólidas. Aunque el contenido de los ordenadores de Raúl Reyes, el jefe de las FARC abatido en territorio de Ecuador por fuerzas colombianas, haya sido vendido con florida escenificación por Bogotá, cuesta dudar de sus revelaciones. ¿Quién puede seriamente sostener que el chavismo no haya protegido, financiado y acogido a la guerrilla colombiana?

La situación creada por la desmesura del líder venezolano es sin duda preocupante, pero también perfecta para que el presidente brasileño Lula exulte como mediador. Por ello se propone oficiar una ceremonia de acercamiento entre los dos países en la cumbre del 26 de noviembre en Manaos, prevista, sin embargo, para tratar del clima, meteorológico, no político. Y si Chávez no ha perdido el mundo de vista se prestará al apaciguamiento, lo que no puede sino complacer a Uribe porque, con el espectáculo que está dando su oponente, ya le ha hecho más de media campaña electoral, caso de que la necesite. Colombia, evidentemente, no quiere -aunque no tema- la guerra; la opinión venezolana, excepto el chavismo psiquiátrico, tampoco; y parece casi imposible que Chávez, él solo, aun si quisiera, pueda arrastrar a su país a semejante dislate geopolítico. Las bases militares pueden constituir una afrenta simbólica, pero jamás una amenaza militar. Como la del dramaturgo francés Jean Giraudoux, esta guerra no debería tener lugar.
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Fuente: El País

jueves, 5 de noviembre de 2009

Ñaupari y el triunfo de la libertad (Luis Christian Rivas Salazar)

Nos preparamos para festejar los veinte años de la caída del Muro de Berlín, llamado también el “Muro de la Vergüenza” (vergüenza colectivista claro está), con la consecuencia del derrumbe definitivo del socialismo real. Han trascurrido dos décadas desde aquel 9 de noviembre de 1989, cuando millones de alemanes abrazaron la libertad para convertirse en una sociedad que avanza por el camino de la prosperidad.

Alrededor del mundo se realizan diversas actividades conmemorativas sobre aquel suceso. En Cochabamba, el Instituto Libertad, Democracia y Empresa (Ilde) con el apoyo de la Asociación Boliviana de Ciencia Política (Abcp), la Red Liberal de America Latina (Relial) y Notoria vienen organizando el evento conmemorativo: “Por el triunfo de la Libertad”.

Dentro de estas actividades organizadas por el Ilde, se encuentra la presentación del libro: “Políticas liberales exitosas II” en el auditorio de la Cámara de Despachantes de Aduanas, el sábado 7 de noviembre a hrs. 11:00 a.m. a cargo de su autor, Héctor Ñaupari, quien es invitado para presentar un libro que debiera ser leído por muchos detractores del liberalismo. El debate está abierto, el ingreso es libre.

El peruano Héctor Ñaupari es un abogado, ensayista y poeta, graduado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú. Es Vicepresidente de la Relial. Docente y conferencista visitante de la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala. Ha escrito los libros: “En los sótanos del crepúsculo” (1999), “Poemas sin límites de velocidad” (2002) y “Páginas libertarias” (2004) entre otras obras. Ha escrito diversos artículos y ensayos en revistas nacionales e internacionales. Obtuvo el Premio Internacional de Ensayo Charles S. Stillman en Guatemala.

Además de haber escrito: “Libertad para todos” y ser coautor de “Políticas liberales exitosas. Soluciones pensando en la gente”, es considerado como uno de los mayores difusores de las ideas liberales en los Andes. El escritor cubano Carlos Alberto Montaner, refiriéndose a Ñaupari en el prólogo de “Libertad para todos” nos dice: “Y es aquí, donde entra Héctor Ñaupari, uno de los más brillantes pensadores de la joven generación de latinoamericanos que está dando la batalla por la libertad. Ñaupari –además de excelente poeta--, tiene una magnífica cabeza liberal a fuerza de tener una magnífica cabeza jurídica. Cuando nos enfrascamos en arduas batallas sobre asuntos económicos nos olvidamos que el pensamiento liberal es, sobre todo, una visión jurídica de las personas, de los derechos que las asisten y de las relaciones que mantienen con el resto de los individuos en ese terreno común al que llamamos Estado.”

En el libro “Políticas liberales exitosas. Soluciones pensando en la gente” (que puede ser encontrado en versión digital) editado por Gustavo Lazzari y Martín Simonetta, se tiene casos concretos sobre el éxito del liberalismo, casos reales para avanzar hacia economías más libres y abiertas, economías que respondan verdaderamente a las necesidades de los individuos, especialmente de los más pobres.

En el libro antes mencionado tenemos un conjunto de ensayos, entre ellos: “Dolarización y apertura financiera ¿Cien años de consecuencias no deliberadas?” por Roberto Brenes Pérez, “Chile y México: ¿Latinos a bordo de la economía global?” por Martín Simonetta, “El mito del “gasto social” en México: Transformación presupuestal sin adjetivos” por Roberto Salinas León, “América Latina a la cabeza en reformas previsionales” por Gustavo Lazzari, “Reformas y prosperidad en Asia y Gran Bretaña” por Rigoberto Stewart, “El caso de Irlanda: “El milagro del Tigre Celta” por Adrián Osvaldo Ravier, “Socialización del subsuelo: Una solución para América Latina” por Guillermo M. Yeatts, “La reforma portuaria en Uruguay” por Oscar Silveira Guzzo, “Una perspectiva económica liberal de largo plazo: Argentina entre 1853 y 2000” por Carlos Goedder, “Fiat Lux: La privatización de las empresas de energía eléctrica en el Perú” por Héctor Ñaupari Belupú.

Con estos antecedentes, la presentación del libro: “Políticas liberales exitosas II” a cargo de Ñaupari, nos promete más argumentos para defender la causa de la libertad en Bolivia, país donde la iniciativa privada, el mercado, el respeto por el Derecho no tienen buena reputación y no atrae a los sectores populares, quienes son hipnotizados por medidas políticas de corte colectivista, que se denominan Socialismo Siglo XXI.

Para Ñaupari, la “batalla por la libertad” debe extenderse al terreno de la cultura, lo que significa que no solo debe tomarse en cuenta el aspecto económico del liberalismo, sino que debe tomarse al liberalismo como una forma de vida, tener genuinamente la causa de la libertad en el corazón.

En esta forma de vida, dice Ñaupari, el individuo es prioridad y la búsqueda de la felicidad individual el objetivo último. Estas palabras, así vertidas, pueden parecer una forma de egoísmo exacerbado, pero lo cierto es que cada persona es única e irrepetible, esto debe ser difundido y defendido en sociedades comunitaristas como la nuestra, donde se suelen violar elementales derechos de la persona por causa del “bien común”.

Esta presentación rinde justo homenaje a la libertad y su triunfo en Alemania; por esto surge la pregunta: ¿Por qué es que de un lado de una línea arbitraria estaba Alemania Oriental y del otro Alemania Occidental, con niveles de prosperidad tan distintos? Porque Alemania Occidental tenía un sistema de mercados privados bastante libres, aspecto que también explica la diferencia entre Corea del Sur y Corea del Norte. Así, millones de personas terminan decepcionándose de una utopía llamada Socialismo, en Bolivia esta noticia no ha sido lo suficientemente divulgada.







ECONOMÍA DE PAPEL



Libre mercado y planificación



ALBERTO BONADONA COSSÍO





A pesar de las profundas crisis en las que el capitalismo se ha visto envuelto a lo largo del siglo XX y XXI, éste no deja desarrollarse a la historia presente sin su pesada presencia.







lo obvio es que el capitalismo de hoy no es el mismo que el del siglo XIX, sin embargo no siempre lo obvio es lo que más se distingue al observar la realidad. Así, al hablar del mercado, por ejemplo, muchos economistas sólo ven la libre competencia y sus virtudes. Olvidan que ésta fue la principal característica en los albores del capitalismo y aunque, efectivamente, facilitó la formación de la burguesía de los países industrializados durante la revolución industrial, que ocurrió aproximadamente entre 1730 y 1870, no es hoy su rasgo más destacado.

La evolución del capitalismo derivó en la formación de poderosos monopolios que niegan y destruyen la libre competencia. Si bien esta última no ha abandonado el escenario de las economías industrializadas, ahora sólo convive en la trastienda de sociedades dominadas por poderosos monopolios. En las no industrializadas se cree que la libre competencia puede ser fortalecida y por eso promueven las microempresas y todos los micros. En esta lógica no se llega a visualizar cómo los grandes monopolios planifican la producción por quinquenios o decenios a la vez que delimitan el consumo de la población mundial. Lo que significa que condicionan, no controlan, la vida de los individuos y de las pequeñas empresas.

El capitalismo de hoy es el capitalismo del monopolio. Parafraseando a Jean Tirole, se puede afirmar que toda empresa es una ventana al monopolio. Así, el pequeño o gran negocio busca la oportunidad de ser único en algo que vende, en la forma que lo hace o desde el lugar en el que se establece. Se puede concluir que de la competencia emergió el monopolio y hoy éste ha superado las fuerzas del mercado mediante la planificación.

El gran temor que se expresa respecto de las sociedades controladas por un Estado ubicuo es que éste tanto planifica la producción como controla la vida íntima de los individuos. La forma en que estos Estados se desenvolvieron en el siglo XX va dejando únicamente una estela. Los Estados de sociedades tan dispares como la china y la cubana se encaminan a retirar su presencia de todas las esferas que invadieron, no por un triunfo del capitalismo, sino más bien porque sus medios materiales estuvieron simplemente limitados para superar al capitalismo.

A pesar de las profundas crisis en las que el capitalismo se ha visto envuelto a lo largo del siglo XX y XXI, éste no deja desarrollarse a la historia presente sin su pesada presencia. Una presencia que se evidencia en el desarrollo tecnológico, creador de grandes potencialidades para satisfacer las más apremiantes necesidades del ser humano, así como para resolver sus grandes aspiraciones. Es, no obstante, una fuerza destructora por su gran capacidad bélica, que ciertamente la ejerce, al mismo tiempo da al traste con las condiciones más básicas de vida en el planeta, niega el desarrollo de las capacidades humanas cegadas por el hambre y enfermedades que pueden ser factiblemente superadas. Las potencialidades que existen en estos campos nunca estuvieron más al alcance de la humanidad que hoy, a la vez que nunca estuvieron tan lejanas.

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El autor es economista

a.bonadona@yahoo.es

Morales: ¿con la gran Merkel o Ahmadinejad? (Carlos Aliaga Uria)

En gran contraste al lelo de Lula, la Presidente de Alemania, Angela Merkel, tuvo la apreciable honestidad, no solo de admitir la atrocidades que cometió Alemania durante la era Nazi –el Holocausto siendo la peor–, sino también firmemente sostuvo que Irán –con su Presidente que niega el Holocausto y un Ministro de Defensa que al asumir su cargo lo primero que declaró es “muerte a Israel…”–, no puede continuar con su empeño nuclear. Así, mientras Venezuela y Bolivia en los últimos años han estrechado sus relaciones con el fundamentalista Ahmadinejad, Merkel, en gran contraste, le exige que deponga sus afanes nucleares.

¿Será que el Presidente Morales rectificará su postura y apoyará la ejemplarmente correcta posición de Merkel, o seguirá peligrosamente extraviado, siendo el segundo porrista en Latinoamérica del retrógrada Ahmadinejad (Chávez siendo el primero)? Morales debe pronunciarse de inmediato sobre esto, porque si bien no hay duda alguna de que será reelegido el próximo 6 de diciembre, existe la peligrosa duda de que él mantenga su política de apoyo al totalitario Ahmadinejad, lo cual conllevaría que Bolivia quede aislada geopolíticamente, porque, así como la democracia tendrá que prevalecer en Honduras (y en el resto del mundo), un fundamentalista y –nuclear– Irán es impermisible en el planeta.

Por todo lo anterior, llama la atención que la prensa boliviana, que muy preocupada está con el supuesto “calentamiento global” no se pronuncie ante el “calentamiento nuclear” de Irán, y haga a Morales la pregunta cosa que esclarezca su posición sobre el Irán nuclear. Es que si verdaderamente estamos preocupados con el destino del planeta, no podemos quedarnos solo con la campaña contra el asumido calentamiento global: es un imperativo ecológico en estos tiempos el ir un paso más allá y acercarnos a la realidad. Y la realidad en estos cruciales momentos es que el calentamiento nuclear que propone Irán, nos podría llevar a un enfriamiento, a un “nuclear winter” (invierno nuclear), muchísimo antes que al calentamiento global inducido supuestamente sólo por el abusivo uso de hidrocarburos. Ya en los 1980 mi amigo y gran colega, el matemático y científico cibernético, Academician Alexandro Tarko (nominado el 2008 como el más grande –top– científico del Dorodnitsyn Computing Center, de la Academia de Ciencias de Rusia), junto a sus colegas N. Moisseev y V. Alexandrov, modelaron lo que le pasaría al planeta si se desataba una guerra nuclear –el invierno nuclear producto de semejante catástrofe es sin duda indeseable.

Estamos en momentos tan álgidos, incluso más peligrosos que la crisis de los misiles de 1962. La ONU correctamente le exige a Ahmadinejad que frene sus intenciones nucleares. Y Ahmadinejad tiene como hasta fines de noviembre para tomar su decisión– y aunque no está escrito el hecho es que el mundo por la razón o la fuerza va a parar a un Ahmadinejad nuclear.

Por favor defínase al respecto Presidente Morales –si Ud. tiene alguna influencia con su hermano Ahmadinejad, convénzalo para que retroceda nuclearmente. Si Ud. logra lo propio, yo, como ingeniero y cibernético biosférico, me comprometo públicamente a apoyarlo, desarrollando la energía del q.v. que es la más limpia del universo, existente en infinitas cantidades, y así, en menos de 12 años, con sólo una inversión inicial de13 millones de dólares, empezaremos a proveer, aunque lloren los petroleros y los nucleares (y aquellos que convierten el maíz en gasolina, mientras mundo y medio muere de hambre), tanta energía, completamente limpia y tan barata que en menos de 20 años el transporte en el mundo (incluyendo a un Irán-no-nuclear por supuesto), será gratis (el motor “Car-Luz von Marcus” tendrá esas características). Y también me comprometería a contribuir a paliar las sequías que aquejan al Chaco usando la ingeniería de lluvias (muy diferente a solo producir “lluvia artificial”), y el manejo holístico de recursos. Créame en todo esto, porque como el Che soy loco (yo uno de amor por la libertad y la vida en este planeta), y como él correctamente lo dijo: nosotros los locos siempre decimos la verdad.

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(www.myspace.com/aliaga7).

Cultivando odios y venganzas (Erika Brockmann Quiroga)

Las voces críticas al discurso presidencial y de su entorno más radical denuncian el odio, resentimiento y venganza que destila inflamando el estado de ánimo de sus fieles seguidores. Exagerada o no, esta critica, para ser efectiva y creíble debe liberarse de fanatismos y partir del análisis más objetivo de las lógicas discursivas y realidades que motivan tan malsanos pero reales sentimientos. Este sería un ejercicio de “deconstrucción” –en jerga anticolonial– que desnuda las contradicciones de un discurso oficial que, a estas alturas de los avances democráticos, poco tiene de defensa a la vida y a la dignidad, argumento al que se recurre en foros y para retrucar a periodistas “impertinentes”.

Desde los balcones, se alude con frecuencia a experiencias de humillación, extrema violencia e injusticia colonial en contra de los pueblos indígenas de los oprimidos de la patria. La palabra “humillación” es vehementemente utilizada. No es casual, funciona y para incrementar su potencia necesita identificar desaprensivamente a los culpables.

¿Cuál es la racionalidad que sostiene esta permanente alusión a experiencias de discriminación y humillación, que el presidente dice haber vivido e intenta cambiar? El conjunto de datos arrojados por la Encuesta Nacional sobre Conflictividad realizada a principios de año, aporta a la explicación, de discursos deliberadamente orientados a despertar emociones individuales y colectivas poco constructivas.

Las respuestas a la pregunta sobre experiencias personales de maltrato y discriminación resultan reveladoras Una mayoría de los bolivianos entrevistados reconoció haber experimentado discriminación, fundada en el color de la piel, en su condición económica, su apellido, forma de hablar, región de origen y por razón de genero. Quien alguna vez se sintió humillado y discriminado sabe que estos hechos despiertan intensas emociones como vergüenza, rabia e indignación que, de no revertirse, desembocan en prejuicios, desconfianzas y mecanismos de auto defensa que erosionan procesos de cohesión social y disponibilidad al diálogo.

Sería necio negar las injusticias y problemas sociales existentes. A veces la oposición intenta soslayarlos mientras otros intentan vengarlas. Napoleón señalaba que en “Política hay que sanar los males, jamás vengarlos”. Lamentablemente, para los estrategas del gobierno las realidades injustas se instrumentalizan dada la eficacia que ha tenido en su empeño por consolidar su proyecto de poder cada vez más distante de un proyecto de país y practicas éticamente justificables. El uso sistemático de esta lógica, en lugar de resolver las injusticias, de sanar las heridas, alienta la espiral de conflicto y de la violencia. Cerrarlas no les quita el sueño.

En este punto, la idea del cambio pregonado se desvanece. Se subestima la democracia como espacio generoso de gestión de conflictos, optando por inflamar pasiones que hoy se contabilizan en perdidas de vida, violencia social, interétnica y política que las autoridades nacionales miran de palco.

Lo cierto es que no se cambia reproduciendo males e injusticias que humillan y lastiman la dignidad de las personas cuando el poderoso denigra al adversario real o imaginario. Sin medir consecuencias, el gobierno se aviene a la descolonización pregonada por F. Fanon, para quien la violencia es inevitable ya que “el colonizado es un perseguido que sueña con transformarse en perseguidor”. Peligrosa e irresponsablemente hay sueños que pueden transformarse en pesadillas. Dicho esto, ¿Dónde queda la democracia y el respeto a la vida y dignidad? ¿Mascarada? ¿Impostura? ¿Hasta cuando?

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La autora es psicóloga, politóloga y ex parlamentaria.

www. elfaro-eribol.blogspot.com

erikabrockmann@yahoo.com.mx

Sienten, luego existen (Oscar Peña Franco)

Resultan por momentos conmovedores los esfuerzos que despliegan algunos analistas del acontecer nacional en procura de elaborar (inventar o construir, llámesela como se quiera, que los efectos son los mismos) una explicación a las claves que han llevado a Bolivia al decisivo momento histórico en que hoy se encuentra. Con frecuencia, se echa mano a lo más fácil con la finalidad de devaluar los significados del vigoroso ascenso de las masas indígenas, campesinas y de los llamados movimientos sociales ocurrido aproximadamente en la última década. Se lee la crónica con olvido de la historia. Más aun, se lee sólo el título de la crónica pensando que con eso basta, cuando, en verdad, es en el cuerpo de la información donde se hallan los mejores datos que la realidad nos aproxima. El título es el anzuelo, la crónica es la pesca.

Pero ésta no es, desde luego, una cuestión de técnica periodística. Es algo mucho más serio y más profundo. Es la constatación inapelable de que esas comunidades existen aunque la falta de ecuanimidad procure negarlas. Aquí y ahora, el país de los que piensan está dividido entre los deseos que incuban unos y la realidad que ven otros, separados unos de otros por el distinto valor que atribuyen, según de quienes se trate, a las elucubraciones de gabinete o al terco sonido de la calle. Y no es que nos guíe aviesamente el intento de restar valor a los trabajos intelectuales y a las proposiciones académicas que, sin duda, enriquecen el debate sobre tan sensible cuestión.

Al contrario, hay que dar por bienvenidos todos esos aportes, aunque, francamente, algunos de ellos están más próximos a la secante militancia ideológica que al rigor intelectual. Sería útil que cuestiones fundamentales como ésta sean sometidas a un debate nacional profundo, pero infelizmente, aquí el debate atrayente es el de los gritos, las ofensas personales y los insultos. Existen medios de comunicación, favorecidos por cierto por gruesas legiones de televidentes, que se encuentran entusiastamente dedicados a la discusión escandalosa en vez de dedicarse a orientar la polémica alrededor de las cuestiones sustantivas de la actualidad nacional y sus proyecciones hacia el futuro. Así estamos y en esa fangosa porción del terreno nos movemos, pero habrá que cambiar. Algún día…

De lo que hablamos es, en el fondo, del problema de la pobreza. ¡Claro que sí! El asunto es abrir bien los ojos y hacerlos pasear honesta e inquisitivamente por los cuatro costados. Lo que se encontrará es que los pobres están en las comunidades indígenas de oriente y occidente, en las escarpadas laderas paceñas y en los remotos anillos de Santa Cruz que usted y yo conocemos apenas de vista. ¿Y aún así se puede negar que las comunidades indígenas existan y los movimientos sociales, también? ¿Y que tengan derecho, como el que más, a participar democráticamente en el futuro institucional de Bolivia? ¿Y que desde casi un decenio estén luchando por el reconocimiento pleno de sus derechos? ¿Y que desde hace el mismo tiempo se han convertido en protagonistas que no tienen ni la más pequeña intención de dejar de serlo?

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El autor es periodista

miércoles, 4 de noviembre de 2009

TITULARES DE LA PRENSA

· Puertas abiertas
· Heroína extraña a Cochabamba
Política
· Partidos no se comprometen a contener la violencia electoral
· La institucionalidad del Poder Judicial será repuesta en 2011
· El MAS logra pacto con dos bloques de cívicos en Beni
· Ana Mar critica a Evo por cómo trató a dos periodistas de la Tv
· Antelo hace campaña en mercados cruceños
· Suecia dona $us 1,5 millones para el biométrico
· Joaquino propone restablecer nexos con Santiago
· Doria Medina dice que creará un nuevo ministerio
Ciudad
· Pedro Huanaco es el nuevo alcalde de El Alto con el apoyo del MAS
· Juan Del Granado anuncia que reconstruirá los muros de Irpavi
Negocios
· Corocoro pide querellar a líder rural que denuncia polución
· Fallece el gerente general de INTI, Dieter Schilling Kriete
· El FMI prevé aumento de intereses a nivel mundial
· Banco Los Andes abre sucursal
· Gobierno ratifica la prohibición del ingreso de sustancias nocivas
Cultura
· Casona de ex presidente Arce está en ruinas y fue saqueada
· Murió a los 100 años el pensador francés Claude Lévi-Strauss
· Calle 13 arrasa con 5 nominaciones a los Grammy Latino
· Ratifican que Bryce Echenique plagió 16 artículos de prensa
· Kate Winslet le ganó demanda a un diario inglés
· Agenda
Deportes
· Ortiz rompe la hegemonía del líder Simon
· A falta de tres, Soliz irá a la contención
· La “era Villegas” será hasta julio de 2010
· Castro, otro supuesto caso de adulteración
· Los tres primeros pases, en juego
· La “U” jugará de local en el “Capriles”
· La otra cara de la Vuelta...
Mundo
· Corte Europea prohíbe exhibición obligatoria de crucifijos en escuelas
· Congreso decide consultar a la Suprema restitución de Zelaya
· Choque de trenes en Pakistán
· Venezuela cierra pasos fronterizos con Colombia por “seguridad”
· Periodista muere asesinado en el noreste de México tras secuestro
· Periodista muere asesinado en el noreste de México tras secuestro
· Perú inicia gira por la región y pide reducir gasto militar
· Empleados públicos de Chile comienzan huelga
· Ecuador y Colombia, con encargados de Negocios
Opinión
· Reelección-Carlos Cordero Carrafa *
· Encomio de Sergio Almaraz-Ramón Rocha Monroy *
· Dr. Jekyll y Mr. Hyde-Valentín Abecia López *
Regiones
· Fiscalía de Chuquisaca da pie al inicio de juicio oral contra Nava
· El Niño provoca la escasez de agua en cinco regiones del país
· Bomberos controlan incendio en Santa Cruz
· Pericias confirman que policía se quitó la vida
Seguridad
· En 3 años, 102.414 toneladas de coca eludieron controles legales
· Comandante de ex UTARC fue investigado por una muerte
· Jorge Gutiérrez deja de ser el fiscal de La Paz; lo reemplaza Fernando Ganam
Al Filo
· Murió el senador Díaz, Chuquisaca está de duelo
· Cancillería niega remoción de hitos limítrofes con Chile
· Viceministro Farfán habla por la policía “Karen” del caso Rózsa
· Ex comandante policial asume como Viceministro de Seguridad
· CIADI da por concluido arbitraje sobre nacionalización de Entel
· Periodistas de La Prensa en la final de los premios COBORSE
· El fiscal Jorge Gutiérrez es obligado a tomar vacaciones
Social
· Nueva sucursal del Banco Lsos Andes Procredit

La ciudad y el campo (Gonzalo Lema)

Después de la valiente revolución del 52, el único vínculo real con el campo ha sido la empleada doméstica. En gran parte del altiplano, y en casi todo el valle o piso subandino, la reforma agraria se había encargado de impulsar a los campesinos para que tomaran las tierras. Y eso hicieron, a las buenas y a las malas. Y el mundo criollo, prácticamente en su totalidad, salió del campo y volvió a las ciudades y allí se quedó incluso hasta ahora. No sucedió lo mismo en los llanos, porque la misma reforma agraria trazó para esas tierras calientes otros planes que, con el tiempo, terminaron tan desvirtuados como los del occidente del país. En uno se llegó a la realidad tonta del surco por persona, y en el otro se llegó al latifundio delirante de las doscientas mil hectáreas y hasta más para un solo nombre.

Los bolivianos sabemos toda esa historia y siempre hemos pensado que debería trabajarse sobre esta realidad, por la sencilla razón de nuestra matriz indígena. Una prueba de lo que afirmo se dio en el resultado de la consulta sobre el número máximo de hectáreas que debería detentar una persona, y ganó, de manera abrumadora, el número más chico, el de apenas cinco mil, y siempre y cuando cumplan una función positiva respecto de la sociedad. Ese resultado incuestionable nos dice también que entendemos que la tierra es un recurso finito, limitado, y que cada vez ha de alcanzar menos en el reparto, pero que, si nos organizamos, podemos darle cara a la crisis alimenticia y hasta podemos exportar algunos productos y ayudar a países sin estas posibilidades. Organizarse significa cumplir una serie larga de tareas previas, muchas insospechadas, para que el circuito agrícola nos sea vital como Dios manda.

Pero el circuito agrícola significa mucho más que trabajar la tierra. El circuito significa que los vínculos de la ciudad con el campo deben volver a establecerse, pero esta vez con puentes de ida y vuelta, respetuosos, firmes, evitando que sean levadizos como los anteriores a la revolución. Para eso, debemos aprender quechua, por ejemplo, como sabía y hablaba la gente hasta más allá del 52. Muchos nos preguntamos por qué se perdió esa parte rica de nuestra cultura citadina, y la única respuesta es, hasta ahora, que el 52, si bien significó la incorporación de indígenas y campesinos al ejercicio pleno de la ciudadanía, también levantó el puente de vinculación entre las dos realidades y nos dejó en la batalla tan sólo con el castellano. Una suerte de huérfanos en medio de un paisaje tan variado en todos los términos. Para colmo, debemos reconocer que el mundo indígena y campesino siempre se afanó en hablar castellano y trató de hacerlo con menos acento que el Goni. Lo que quiero decir es que nosotros no nos hemos esforzado nada, o por lo menos no lo suficiente, en cultivar un valor tan importante como el idioma de la otra mitad de nuestro ser.

No sólo eso. Los bolivianos de la ciudad estamos convencidos de que nuestra fe es la única verdadera. Es un error afirmar aquello. La fe siempre sirve como columna vertebral moral, abrace un dios como abrace otro. Y la religiosidad de los pueblos andinos, así como la religiosidad de los pueblos amazónicos, igual que la nuestra, nos da, además de todo, un lugar más allá de la misma muerte. ¿Es eso poco? En este tema esencial también debemos reconocer que tanto los indígenas como los campesinos se han acercado a la religión católica todo lo posible, y, si bien se ha logrado un sincretismo maravilloso con lo suyo, es notorio que la gente de la ciudad debería tratar de comprender la espiritualidad profunda de estos pueblos dando muchos pasos más allá de la q’hoa de cada primer viernes de mes.

A propósito del gran debate nacional en torno a la nueva constitución que rige nuestra vida en sociedad, también ha circulado la sonrisa irónica e ignorante, por todos los medios de comunicación, de quienes no creen que estos pueblos hayan trabajado su propio sistema político. ¿Qué es lo que se trataba de afirmar? ¿Qué seguía rigiendo la ley del más fuerte? ¿Qué vivían sin ley? Nuestros estudiosos afirman, cada vez con mayor convicción, todo lo contrario. Antiquísimas instituciones de la humanidad como el cabildo, propias de democracias directas, no intermediadas, rigen a plenitud en esas sociedades. Más aún: la carga de la gestión pública es rotativa, no perpetua. ¿Cómo no respetar esa legítima manera de vivir en nuestra ley? Creo que incluso nos hemos quedado cortos concediendo poca representación para el parlamento, pues se ha querido entender que no hacía falta, porque varios pueblos ya son mestizos.

Los bolivianos de la ciudad debemos aceptar que, por ahora, para la sorpresa de muchos, algunos pueblos no quieren asimilarse a nuestra forma de ser. Quieren seguir siendo ellos, asunto bien difícil, pero es su voluntad. Si somos demócratas, debemos respetar esa decisión y entender que si hay un pie que acelere este proceso de integración y mestizaje debe ser el suyo en lo posible, y, si fuera el nuestro, que no aplaste cuellos sino que pise con el respeto debido.

Por estas cosas, y por tantas otras que yo no veo, debemos poner el mayor de los esfuerzos en integrar la ciudad con el campo. Del campo no llegan los bandidos, como se pensaba en la Edad Media y se tuvo que alzar cordones de murallas y hacer hervir cantidades de aceite. Y de la ciudad no salen explotadores, discriminadores, vivillos, nada más que porque sí. La realidad política, social, jurídica y cultural dio lugar a todo eso. Pero hemos dado un paso enorme visibilizándonos unos a otros. En el fondo nuestro, un indio de pie nos mira. En el fondo suyo, un criollo empieza a despertar con los mejores deseos de un futuro mejor. Nos va a ir bien, como nos fue con la comida nacional cocinada por la noble empleada doméstica.







SURAZO



Matones



JUAN JOSÉ TORO MONTOYA



Ingrediente 1: Peleas.- Las peleas entre simpatizantes de partidos políticos son tan antiguas como la política misma y, por ello, la historia de Bolivia está plagada de ejemplos de ese tipo.

Ingrediente 2: Excesos.- Los excesos siempre son malos no sólo porque significan rebasar los límites de lo ordinario, y en ocasiones hasta de lo ilícito, sino porque, al hacerlo, sobrepasan las normas de convivencia humana.

Una de la razones de las crisis políticas de nuestro país es la frecuente mezcla de esos dos ingredientes.

Teóricamente, los militantes de partidos políticos deberían recibir adoctrinamiento de estos, asistir a reuniones para discutir las propuestas de aquellos a la sociedad y trazar estrategias para la lucha ideológica. En medio de ello, se debería formar cuadros; es decir, aquellas personas que, por su don natural de mando, tendrían que asumir liderazgo en el futuro.

Lamentablemente, el panorama de los anteriores párrafos es simplemente teórico porque, por lo menos en Bolivia, los partidos políticos han dejado de ser los instrumentos idóneos para el ejercicio democrático y se han convertido en meras agencias de empleos o de distribución de prebendas.

Abandonados y/o utilizados por sus líderes e incapaces de mantener la lucha política en el terreno de lo ideológico, los actuales militantes y/o simpatizantes de partidos políticos se limitan a asistir a los actos de masas, mejor si es a cambio de unos pesos o algún regalito. Otros forman grupos de choque cuya función es amedrentar al enemigo y esto ya es un exceso.

En la historia reciente de Bolivia, las prebendas y los excesos de los partidos políticos fueron moneda corriente. No obstante, se creía que el odio y la intolerancia eran prácticas de agrupaciones totalitarias como las de los nazis o fascistas cuyos grupos de choque llegaron hasta el crimen.

Los tiempos de cambio que vivimos nos demuestran cuán equivocados estábamos porque el odio, la intolerancia e incluso el crimen y el racismo no habían sido exclusivos de los partidos considerados de derecha.

El Movimiento Al Socialismo que, desde su nombre, es un partido autoproclamado de izquierda, ha demostrado que puede actuar igual o peor que los que supone sus antípodas.

Lo demuestra al considerar como enemigos a quienes piensan diferente —incluida, lógicamente, la prensa— y al evitar que sus rivales electorales desarrollen sus campañas en territorios controlados por masistas.

Los excesos se convirtieron en moneda corriente y, ante el silencio cómplice de los organismos internacionales a los que se presentó la denuncia, prosiguieron inalterables.

Pero en el marco de una contienda política, hasta esos excesos pueden resultar más o menos normales siempre y cuando no rebasen los límites de lo legal.

Empero, aquella agresión a opositores en la que un niño resultó herido pasa no sólo los límites de lo legal sino de lo racional.

La provocación de una fractura de pierna se tipifica como “lesiones”, delito sancionado por los artículos 270 y 271 del Código Penal, y su gravedad depende de los días de impedimento. Que se haya cometido contra un menor de edad constituye, además, una agravante.

Y es que lo peor de los excesos en aquella pelea es que se atentó contra la integridad de un niño cuyo desarrollo físico, mental, moral, espiritual, emocional y social en condiciones de libertad, respeto, dignidad, equidad y justicia está teóricamente garantizado por el código de la materia y la nueva Constitución.

No puedo ni imaginarme a aquel pobre niño gritando “papi… por favor que no me maten” en medio de aquella sórdida pelea de seudopolíticos pero estoy seguro que, al herirlo, esos politiqueros mataron el último resquicio de respeto por la sociedad que quedaba en sus conciencias.

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www.columnistas.net

Destructores institucionales (J. Lizandro Coca Olmos)

VENI, VIDI, VICI


Instituciones no son solamente las creadas por la Constitución y las Leyes, sino también las organizaciones en que se agrupan los individuos haciendo uso de su libertad de asociación para fines lícitos. En tal sentido, los comités cívicos, los sindicatos, las agrupaciones civiles y otros, son una especie de institucionalidad que, siempre y cuando lo hagan dentro de los límites que imponen las libertades y derechos ciudadanos, debería coadyuvar a la institucionalidad estatal en el trabajo de resolver problemas e interpelar al gobierno sobre errores o insuficiencias en su desempeño.

Durante los últimos cuatro años, hemos criticado y protestado por cómo el gobierno del MAS ha destruido todo tipo de instituciones en Bolivia, comenzando por algunas que son esenciales para el correcto funcionamiento de un Estado, como el Tribunal Constitucional, la Corte Suprema y el Congreso de la República, hasta otras que, aunque no tan globales, son importantes y complementarias a las primeras, como sindicatos y asociaciones civiles. ¿Cómo ha destruido el MAS a estas últimas? Deslegitimándolas y desnaturalizándolas al hacerlas orgánicas y funcionales al partido de gobierno. Es así que la COB, la CSUTCB, algunos colegios de profesionales, y otras, no sólo que se declaran y hacen abiertamente campaña a favor del partido de Morales, sino que hasta han puesto su patrimonio al servicio del masismo, haciendo de sus sedes casas de campaña del MAS, y utilizando a sus afiliados como capital político para conseguir privilegios especiales.

Pero Evo Morales y sus esbirros no han sido los primeros en jugar a los destructores institucionales. En Cochabamba hemos tenido el mismo tipo de comportamiento en un escenario más pequeño. Manfred Reyes Villa también es un destructor institucional. Si los cochabambinos meditamos detenidamente desde cuándo nuestro Comité Cívico es el más débil del país, tendremos que retroceder al momento en que Reyes Villa se las arregló para que esta institución respondiera a sus intereses y deseos. Y no es que, en determinado momento, una institución ciudadana no pueda apoyar ciertos proyectos de alguna autoridad por considerarlos de importancia para la región o para sus afiliados, por supuesto que lo puede y lo debe hacer, pero de ahí a convertir a la institución en una sucursal del grupo político de la autoridad, hay una diferencia estratosférica.

Lo mismo con otro tipo de instituciones. Varios sindicatos campesinos de Cochabamba, por ejemplo, están divididos en tres, uno que responde al MAS, uno independiente, y otro que responde a Manfred, debilitando horrorosamente su efectividad y deslegitimando sus acciones. Entre Morales y Reyes Villa, han logrado reducir la fuerza de las instituciones del departamento casi hasta desaparecer por completo.

El gran problema es que ninguno de estos sectores políticos que gustan jugar al destructor institucional parecen haber aprendido nada, puesto que hoy, en plena etapa electoral, continúan buscando asimilar organizaciones ciudadanas para convertirlas en casas de campaña, y a sus dirigentes y afiliados en empleados propagandísticos. Cuando no pueden asimilar la totalidad de la institución, no tienen ningún problema en dividirla, porque a ellos lo que les importa no es la sobrevivencia de aquella y su buen funcionamiento, sino conseguir más empleados, alarifes y sirvientes personales, a los que se puede mantener felices con un poco de prebenda.

Con muchísimo trabajo, el Comité Cívico Femenino y el Comité Interinstitucional por Cochabamba, han conseguido retomar las labores cívicas que el Comité Cívico no ha podido abordar por su débil imagen institucional. Es de esperar que estas instituciones hayan aprendido la lección de los tropiezos de otras, y que a la hora de atender los, a veces suplicantes y otras demandantes, llamados de los políticos, entiendan que, individualmente, y siempre y cuando no comprometan a sus instituciones, los actores cívicos pueden apoyar proyectos políticos, pero deben hacerlo como individuos y no como dirigentes cívicos.

Incluso, si así lo desean, pueden ser parte activa de un proyecto político siempre y cuando abandonen la institución cívica. Pero no tienen el derecho de pretender poner a la institución cívica o ciudadana al servicio de ningún candidato o autoridad, por más cautivante o positiva que fuera la razón de hacerlo.

Ojalá entendieran esto también los sindicatos campesinos y la COB, que hace años muestran una obediencia canina al partido de gobierno, presentando una imagen con nula credibilidad ante la sociedad que, aunque a veces es ingenua, suele ser muy perspicaz –en ocasiones exageradamente-- para identificar lazos políticos de actores supuestamente independientes.

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El autor es miembro del Instituto Libertad, Democracia y Empresa

lizandrocolmos@gmail.com

Llega el "crack" del mercado no residencial

Tercera ronda subprime en EEUU: llega el "crack" del mercado no residencial


El mercado inmobiliario no residencial sigue cayendo a plomo en EEUU. Los inversores Wilbur L. Ross y George Soros coinciden en que su colapso tendrá "consecuencias terroríficas" sobre el sector financiero, que acumula casi 3,5 billones en créditos al sector.

· CIT quiebra: la segunda mayor bancarrota de EEUU desde Lehman Brothers
·
Manuel Llamas

La agencia de calificación de riesgos Moody´s señalaba la pasada semana que la mayoría de los mercados de bienes raíces comerciales (Commercial Real Estate, en inglés) en Estados Unidos siguen siendo débiles y probablemente no se recuperen pronto.

En concreto, según la agencia, el precio de las propiedades comerciales -locales, oficinas, suelo industrial, etc.- ya ha caído casi un 41% desde su valor máximo, en octubre de 2007. Por otro lado, el último informe de Real Capital Analytics Inc. señala que la compraventa de este tipo de inmuebles ha descendido hasta su nivel más bajo de las dos últimas décadas, cuando la primera potencia mundial se enfrentó a su última crisis financiera (save and loans) a principios de los años 90.

El informe de Moody's sobre los bienes raíces comerciales en Estados Unidos mostró que los cinco mercados más afectados por la crisis incluyen a Indianapolis, Detroit, Phoenix, Cleveland y Atlanta. Entre los cinco mejores mercados estadounidenses para este segmento inmobiliario se encuentran Honolulu, Pittsburgh, Las Vegas, Newark y San Francisco.

Los prestigiosos inversores Wilbur L. Ross y George Soros advirtieron el pasado viernes acerca de los riesgos que puede conllevar el desplome de este sector. En concreto, Ross indicó que EEUU sufre el inicio de un "gran crack en el mercado de bienes raíces".

"Todos los componentes del sector inmobiliario avanzan en la dirección equivocada simultáneamente", según Ross. "Las tasas de ocupación están bajando. Las rentas de alquiler caen y la tasa de capitalización -el retorno que exigen los inversores para comprar una propiedad- está subiendo".

En una entrevista concedida a la cadena estaudinense CNBC, Ross indicó que debido a la quiebra del sector inmobiliario no residencial es posible que cierren hasta 1.000 bancos en Estados Unidos en los próximos meses. En lo que va de año ya han quebrado 115 entidades financieras.

Lea el artículo completo en: Libertad Digital

domingo, 1 de noviembre de 2009

Las campañas de la crisis (Jimena Costa)

La polarización de la política promovida por el oficialismo como estrategia de posicionamiento fue exitosa. Resulta que una gran mayoría de la población gradualmente deja de mirar la realidad y la sustituye por las representaciones de realidad que el Gobierno construye a través de los medios hasta llegar a un punto en el que los spots televisivos y discursos políticos son la ratificación de que “estamos mejor”.

Por supuesto, quedan otros más realistas pero dispuestos a mantener sus tradiciones que dicen: “Los otros también robaban, al menos ahora alguito nos llega”; algunos creen que es mejor “acomodarse” porque creen que “tira para rato”, y como se afirmó entre ciertas filas empresariales: “Al menos seremos los últimos en la lista” y se vuelven funcionales. Hay unos cuantos que nunca creyeron que aquí había cambio y los hay de izquierda y de derecha. Hay otros que no les interesa si hay o no cambio mientras sus intereses sigan intactos, y estamos los que creímos que era posible el cambio y le apostamos para arribar a un doloroso desencantamiento, lo que no impide mantener los mismos criterios de evaluación que siempre aplicamos —a los de antes y a los de ahora— para determinar si el Gobierno es un buen gobierno (más allá de si nos guste o no), si la oposición es una buena oposición (más allá de cuánto nos disguste), si los partidos o los sindicatos cumplen sus funciones, si el cambio de tipo de registro en el padrón garantiza que sea confiable, etc., etc.

Qué se ve: siguen los oportunistas acomodándose en las listas no por principios o por un proyecto, sino porque sigue en boga la concepción del “Estado-botín” —nuevos piratas con las mismas y viejas prácticas—; sigue la gente “con precio” dispuesta a venderse, aunque unos cobran $us 5.000 por levantar la mano y otros cobran $us 9.000.000 para salir en las fotos; siguen los que cierran los ojos ante la corrupción mientras no afecte sus intereses; siguen los que se aprovechan del hambre de los pobres para manipularlos y usarlos; siguen los entornos de lacayos grandilocuentes que dicen lo que necesitan decir y hacen lo que hay que hacer para que los caudillos aspirantes a líderes dependan de ellos…

El escenario para diciembre incluye: el uso y abuso de recursos y bienes públicos por parte del Gobierno y un nuevo Órgano Electoral Plurinacional que deberá sancionar a sus candidatos —ja, ja, ja— y hasta puede inhabilitarlos —ja, ja, ja—; los delegados del OEP deben evitar el voto comunitario que va contra la ley y los derechos ciudadanos —ja, ja, ja—; deberán anular las mesas donde se presenten los “capataces electorales” —ja, ja, ja—; si se produce algún desorden, el OEP podrá convocar a la Policía o a las FFAA sin depender de los ministros de Gobierno y Defensa —ja, ja, ja, ja, ja, ja—; y si en algún punto del país la comunidad impide la campaña de algún candidato, allí no se instalarán mesas para votar —ja, ja, ja—; se suman los observadores, quienes sólo pueden ir a mirar donde no hay lío, porque de lo contrario corren el riesgo de ser linchados.

La crisis en pleno. La única manera de no contribuir al acabose es participar, ir a votar y cuidar el voto, cada uno en su mesa, quedarse al recuento y fotografiar el resultado del escrutinio en su mesa. Esta vez el OEP tendrá que publicar los resultados por mesa y podremos compararlos con nuestras fotitos.

Fuente: La Prensa
01/11/09

A la gente su plata (Roberto Laserna)

Hace unos días el presidente de Nigeria, Umaru Yar'Adua, envió un proyecto de ley al parlamento de su país proponiendo la distribución del equivalente al 10% de los ingresos petroleros directamente a los ciudadanos del delta del Níger.

La región, productora de la mayor parte del petróleo de este gigante africano, es también la más azotada por la violencia y donde los contrastes de riqueza y pobreza son los más altos. De hecho, Yar´Adua pretende con este procedimiento satisfacer la demanda fundamental de la población del Níger, que es acceder a una parte de esa riqueza, eliminando así la principal causa de la violencia en la zona. Esta idea fue ya propuesta por Xavier Sala I Martin y Arvind Subramanian en un documento de trabajo para el FMI.

Hasta ahora, Nigeria fue uno de los casos emblemáticos de la maldición de los recursos naturales, pues desde que se descubrió petróleo en su costa no sólo crecieron las exportaciones y el PIB, sino también la pobreza, el SIDA y la violencia.

Muy cerca de Nigeria se encuentra Ghana, hasta ahora uno de los pocos países africanos que parecía encaminarse hacia una democracia con sólidas instituciones y una economía estable y en crecimiento. Pero hace poco descubrió grandes reservas de petróleo y dentro de un par de años el país se convertirá en exportador petrolero. Los investigadores del Centro para el Desarrollo Global de Washington difundieron un estudio sobre los problemas que podría representar para Ghana la afluencia de esos recursos, y prepararon un memorando al Presidente John Atta Mills sugiriéndole una fórmula para evitar esos problemas: distribuir el dinero petrolero entre todos los ciudadanos (cgdev.org). La directora de este centro, Nancy Birdsall ya había planteado junto a Arvind Subramanian una propuesta similar para Irak hace algunos años, a través de la prestigiosa revista Foreign Affairs.

En marzo de este año, Muammar Gaddafi propuso liquidar el enorme aparato burocrático de Libia y distribuir entre los ciudadanos los ingresos provenientes del petróleo. La propuesta del caudillo libio es parte de su sorprendente giro político, luego de reconocer el fracaso de la larga revolución que preside y admitir que es tiempo de ensayar algo completamente diferente.

La propuesta ha encontrado la resistencia de la burocracia libia, incluyendo el primer ministro al-Mahmoudi y el presidente del Banco Central, Bin Guidara. Para ellos, la distribución de los recursos petroleros entre todos los ciudadanos causaría una debacle económica, con inflación y caos. Gaddafi replicó: “lo que ustedes quieren es que la situación no cambie y puedan así conservar sus privilegios”, y les exigió que piensen en cómo se puede distribuir directamente a todos los libios el dinero proveniente de las exportaciones petroleras. “El petróleo pertenece a los libios y ellos deben tener ese dinero y hacer con él lo que les plazca”, habría afirmado el líder libio (Javno.com).

Todavía no se sabe la respuesta del Presidente de Ghana, pero sí la de los políticos y burócratas, tanto irakíes como norteamericanos, que han estado a cargo de la reconstrucción de Irak: “Si el dinero es público, lo gastamos nosotros”. No son sus palabras, por supuesto, pero es su lógica. Similar a la de los ministros de Gaddafi y a la de los planificadores del gobierno boliviano, que prefieren mantener el control de los recursos para sostener proyectos grandiosos de industrialización, educación, infraestructura, dejando para la gente los mínimos bonos que garanticen su apoyo político. Sabemos que esos proyectos son grandiosos en intenciones pero pobres en realidad, como lo muestran las experiencias de despilfarro y corrupción que compartimos con muchos países petroleros.

En noviembre del 2006 un grupo de ciudadanos planteó en Bolivia una solución parecida. En un documento firmado entre otros por Eduardo Rodríguez Veltzé, Victor Hugo Cárdenas, Juan Antonio Morales, ex Prefectos departamentales, ex Ministros, periodistas y académicos, se planteó “que se distribuyan todas las rentas naturales entre todos los ciudadanos, sin intermediarios ni promesas, de manera directa y transparente, a fin de que cada uno decida qué hacer con esos recursos para beneficiar a su familia y contribuir al progreso nacional”.

Aquella propuesta no fue una ocurrencia y, como se ve, tampoco aislada. Se basa en investigaciones que detectaron los riesgos de la abundancia en un entorno de débil institucionalidad como el nuestro, y en estudios que descubrieron los impactos positivos de las transferencias directas de efectivo, como los bonos, así como de estudios prospectivos que demostraron que este modelo reduciría la pobreza y las desigualdades y dinamizaría el crecimiento.

Por su parte, el Banco Mundial difundió hace poco una amplia revisión de experiencias de transferencia directa de dinero a la gente. Unas más que otras, todas las experiencias analizadas han sido exitosas.

En síntesis, la distribución directa y en efectivo con absoluta seguridad eliminaría los enormes problemas que crea la abundancia y eso debería bastar para convencernos de la necesidad de llevarla a cabo. Pero si a ese enorme beneficio se le añade la probabilidad de que además reduzca la pobreza y la desigualad, no deberíamos dudar un instante para convertir esta propuesta en política de Estado.

El país vive ahora una coyuntura especial. El boom exportador ha pasado pero el país todavía obtiene mucho dinero de la explotación de sus recursos naturales. El hierro y el litio podrían sumar mucho más a lo que se tiene, así como podrían hacerlo otros recursos ambientales que apenas conocemos. Aprendiendo de lo que ya hicimos con el Bonosol-Renta Dignidad, podemos avanzar más y hacer que finalmente se cumpla la promesa que han hecho todas las constituciones bolivianas: “los recursos naturales son del pueblo”.

Si logramos que las rentas lleguen a sus verdaderos dueños, los ciudadanos bolivianos, sin discriminación ni intermediación, no solamente alcanzaremos niveles superiores de desarrollo y bienestar en Bolivia, sino que ayudaremos a que lo hagan ciudadanos de países tan dispares y lejanos como Libia, Nigeria, Ghana e Irak.

Roberto LasernaEconomista

Fuente: Los Tiempos

sábado, 31 de octubre de 2009

El tren bala (Francesco Zaratti)

¿Será el ahorro de tiempo en los viajes (ahorro ni siquiera demostrado en nuestro caso) la prioridad actual de los bolivianos?. La más chistosa ocurrencia (no la única) que he leído en el programa de gobierno 2010-2015 del MAS es el proyecto del ?tren bala? en el altiplano, que inclusive ofusca al controvertido proyecto del satélite.

Empezaré por repasar la información, escasa, imperfecta y confusa que, como de costumbre, se proporciona ?al pueblo?; esta vez por parte del Viceministro de Transporte. Se trataría de un tren entre La Paz y Oruro, que costaría como dos satélites, gracias a un financiamiento del país productor (China, ¿cuándo no?), viajaría a una ?velocidad promedio entre 150 y 200 km/h? y recorrería los 230 km que separan las dos urbes entre 45 y 75 minutos, dependiendo de la fuente periodística. El proyecto y la noticia merecen unas cuantas observaciones.

Primero “menudo detalle” el tren no debería salir de La Paz sino de El Alto, caso contrario perdería 45? sólo en salvar los 500 metros de altura entre las dos ciudades. Sin embargo, los que no podrán evitar perder esos 45? serán los pasajeros de La Paz que deberán desplazarse a El Alto, ?movimientos sociales? permitiendo.

Segundo, cuando se habla de velocidades promedio, una incertidumbre de 50 km/h es excesiva. Me inclino por los 200 km/h: sólo en ese caso sería posible, en teoría, llegar a Oruro en algo más de una hora, pero nunca en 45?. Aparentemente, le falló la física básica al viceministro, quien, además podía haber explicado si la menor potencia de los motores, por la altura, será compensada por la menor resistencia del aire.

Tercero, debemos convenir que de ?bala? el nuevo tren no tiene nada. Las balas viajan a velocidades supersónicas (más de 1.000 km por hora) y los trenes de alta velocidad a más de 250 km/h. Considerando el tiempo que se pierde para entrar o salir de las ciudades (las estaciones de trenes suelen estar en el centro, a diferencia de los aeropuertos), nuestro tren bala debería alcanzar velocidades superiores a los 300 km/h.

Ahora bien, ¿por qué me parece un disparate mayúsculo ese proyecto? Porque ese tren debe desplazarse sobre una superficie lo más plana posible (y el altiplano es más alto que plano), no debe tener pasos de nivel (o sea la línea férrea debe estar totalmente aislada con vallas, túneles y viaductos por motivos obvios) y tiene consumos de electricidad, costos de operación y gastos de mantenimiento elevadísimos (los boletos en Europa cuestan más de Bs 100 por 100 km). Entre El Alto y Oruro tenemos una carretera que “proyecto sumamente loable” está a punto de ser ampliada a cuatro carriles, buses que salen cada media hora a un costo de Bs 10 por 100 km y paran innumerables veces para mayor servicio a los pasajeros de las ciudades intermedias.

Me pregunto si el proyecto es una ocurrencia aislada de algún funcionario despistado u otro despiste funcional al olvido de la cantada reversión al Estado de los ferrocarriles, una medida reiterada y justificadamente (creo yo) postergada.

En fin, dejando de lado los aspectos políticos, hay una duda más en torno al proyecto: ¿será el ahorro de tiempo en los viajes (ahorro ni siquiera demostrado en nuestro caso) la prioridad actual de los bolivianos (especialmente de los más pobres y necesitados)?

Fuente: La Razón

jueves, 29 de octubre de 2009

Funcionales (Juan José Toro Montoya)

Mientras más tiempo el gobierno evite que Leopoldo hable, más subirán los puntos políticos del candidato vicepresidencial encarcelado y, consiguientemente, del partido político que lo postula. ¿Quién es más funcional en este caso, señor Presidente?

Una de las tantas polémicas de las campañas electorales es la funcionalidad de ciertos sectores de la sociedad respecto a los partidos políticos que aspiran a detentar el poder.

En política se habla de funcionalidad, o cualidad de funcional, cuando se refiere a algo o alguien eficazmente adecuado a determinados fines. Así, una persona es funcional cuando actúa como el partido quiere y le facilita el logro de sus fines.

Como Bolivia está inmersa en días preelectorales, los debates sobre la funcionalidad son varios en función a quiénes son funcionales a qué partidos.

Y como la funcionalidad depende de comportamientos, uno puede ser funcional incluso sin querer.

La prensa, por ejemplo, puede ser funcional involuntariamente porque es incapaz de controlar el efecto de sus mensajes. El periodismo, ya sea traducido en papeles, sonidos, imágenes u otro tipo de señales, es, en teoría, un puente para la comunicación.

El emisor (periodista) lanza un mensaje a través de un medio (periódicos, radioemisoras, teledifusoras, agencias de noticias, etc.) con el fin de que llegue a un destinatario que es el público. Una vez emitido el mensaje, es difícil saber el efecto que tendrá porque su destinatario es múltiple y heterogéneo. Si de bandos políticos hablamos, lo que es útil al gobierno resulta perjudicial a la oposición y viceversa. Esa es una de las tantas razones por las que generalmente nadie está conforme con el trabajo de la prensa.

Ahora bien, el periodismo se maneja bajo ciertos cánones o parámetros que resultan ineludibles desde el punto de vista técnico.

¿Qué determina la preeminencia de una noticia sobre otra? ¿Cómo se eligen las noticias para ponerlas en la primera página de un periódico y cómo se distribuyen estas en esa plana? ¿Por qué unas noticias van antes que otra en los noticieros radiales y/o televisivos?

Aunque los políticos no lo crean, la preeminencia no la define la preferencia política del dueño del medio, del director o del jefe de redacción. La teoría proporciona parámetros como, por ejemplo, los factores de interés que son los que determinan el orden de presentación de las noticias. Así, se toma en cuenta factores como la rareza del hecho, proximidad, violencia, etc. La preeminencia de unos factores sobre otros, forma parte de la política editorial del medio.

En función a los factores de interés, la mayoría de los medios cruceños le dedicaron grandes espacios al transfugio de ciertos miembros de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) que ahora forman parte del MAS. ¿Y por qué no? Si la UJC actuó bajo los esquemas del fascismo y neonazismo, ¿cómo es que ahora aparece metido en un partido supuestamente socialista?

Sin embargo, al abundar sobre el tema, los medios cruceños le estaban haciendo publicidad gratuita al MAS. ¿También le eran funcionales?

Lo mismo pasa con el culebrón de Leopoldo Fernández, el “pobrecito” candidato a la vicepresidencia por el Plan Progreso para Bolivia – Convergencia Nacional (PPB-CN) que está preso en la cárcel de San Pedro sin poder expresarse porque el Gobierno se lo impide.

Aquí tenemos un claro ejemplo de funcionalidad pues, al ocuparse del tema prácticamente cada día, los medios le están haciendo el jueguito al PPB-CN (que es la apuesta fuerte de la derecha en estas elecciones) porque no sólo le obsequian abundante publicidad sino victimizan a Fernández y le ayudan a subir su posible caudal de votos.

Empero… ¿cómo podemos acusar a los periodistas de funcionales cuando el mismísimo gobierno ha caído en el jueguito de su adversario de derecha?

Al evitar que hable Leopoldo, el MAS está echando sal a una herida que los estrategas del PPB-CN supieron abrir hábilmente: el atropello a la libertad de expresión.

Mientras más tiempo el gobierno evite que Leopoldo hable, más subirán los puntos políticos del candidato vicepresidencial encarcelado y, consiguientemente, del partido político que lo postula. ¿Quién es más funcional en este caso, señor Presidente?

Fuente: Los Tiempos