miércoles, 4 de noviembre de 2009

Llega el "crack" del mercado no residencial

Tercera ronda subprime en EEUU: llega el "crack" del mercado no residencial


El mercado inmobiliario no residencial sigue cayendo a plomo en EEUU. Los inversores Wilbur L. Ross y George Soros coinciden en que su colapso tendrá "consecuencias terroríficas" sobre el sector financiero, que acumula casi 3,5 billones en créditos al sector.

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Manuel Llamas

La agencia de calificación de riesgos Moody´s señalaba la pasada semana que la mayoría de los mercados de bienes raíces comerciales (Commercial Real Estate, en inglés) en Estados Unidos siguen siendo débiles y probablemente no se recuperen pronto.

En concreto, según la agencia, el precio de las propiedades comerciales -locales, oficinas, suelo industrial, etc.- ya ha caído casi un 41% desde su valor máximo, en octubre de 2007. Por otro lado, el último informe de Real Capital Analytics Inc. señala que la compraventa de este tipo de inmuebles ha descendido hasta su nivel más bajo de las dos últimas décadas, cuando la primera potencia mundial se enfrentó a su última crisis financiera (save and loans) a principios de los años 90.

El informe de Moody's sobre los bienes raíces comerciales en Estados Unidos mostró que los cinco mercados más afectados por la crisis incluyen a Indianapolis, Detroit, Phoenix, Cleveland y Atlanta. Entre los cinco mejores mercados estadounidenses para este segmento inmobiliario se encuentran Honolulu, Pittsburgh, Las Vegas, Newark y San Francisco.

Los prestigiosos inversores Wilbur L. Ross y George Soros advirtieron el pasado viernes acerca de los riesgos que puede conllevar el desplome de este sector. En concreto, Ross indicó que EEUU sufre el inicio de un "gran crack en el mercado de bienes raíces".

"Todos los componentes del sector inmobiliario avanzan en la dirección equivocada simultáneamente", según Ross. "Las tasas de ocupación están bajando. Las rentas de alquiler caen y la tasa de capitalización -el retorno que exigen los inversores para comprar una propiedad- está subiendo".

En una entrevista concedida a la cadena estaudinense CNBC, Ross indicó que debido a la quiebra del sector inmobiliario no residencial es posible que cierren hasta 1.000 bancos en Estados Unidos en los próximos meses. En lo que va de año ya han quebrado 115 entidades financieras.

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